Reseña
Lince Café bar, es un gran sitio, no es de principiantes. Detrás del concepto está éste grupo que tiene años en el mercado 14 años con las fabulosas hamburguesas Pig`s Pearls, Romea wine bar, Shelter cocina de temporada y proximamente Guilty coctel bar. Y justo a un costado pigs pearls, en calle General Coronado entre Justo Sierra e Hidalgo, se encuentra este café que, sin pretensión alguna, sirve y da lo mejor de sí cada día desde hace 2 años. Al fondo del local, esta su panadería en la hornean tanto para Lince, como los boyos de las hamburguesas (que por cierto son una maravilla ya que los hacen con la receta con puré de papa dando una suavidad extraordinaria) y maquilan para otros lugares.
Decidido a conocer nuevos lugares para ti, me quedé de ver con mi sobrino Álvaro y su novia Azul, ya que tenía una propuesta de negocio que querían platicar y pues aquí estuvimos muy cómodos y con gusto te platico nuestro paso.
Como siempre, pedimos al centro para poder probar de todo un poco y seguir con la nutriologa en pausa. Iniciamos con tortilla española $160 es de tamaño personal, confeccionada en sartén pequeño. Aquí lo firman con su toque personal, al añadirle chorizo español y queso cheddar añejo que le da mucho carácter y personalidad al platillo. Lo acompañan de una pequeña ensalda de arúgula que marida perfectamente.
Seguimos, la gozadera, con unos chilaquiles zacatecanos $130 éstos vienen muy tronadores, con totopos tringulares, muy bien bañados en una salsa a base de tomatillo y pepita. Con un poco de sabor a comino a lo lejos. El plato está muy bien presentado, con cubos de queso feta y un huevo pochado al centro, es una ricura de platillo, un poco diferente a las salsa tradicionales. Si eres de los que esta en búsqueda de unos buenos chilaquiles, éste es el lugar a visitar.
Por último probé el sandwich de roast beef $195 obvio fue el que pedí yo, ya que no puedo resistirme a degustar un buen sandwich y aquí ha sido uno de las mejores propuestas que he disfrutado. Con un pan artesanal de masa madre, muy bien dorado en su exterior y suave por dentro, con una mermelada de cebolla caramelizada (mailob), una buena porción de queso provolone ahumado, que esta muy presente a cada mordida, un chutney (que es digamos, lo mismo que una mermelada pero dejando trozos, llamémosla rústica, mientras la mermelada es de consitencia mas fina) de hongos y mostaza dijón. Y Claro unas buenas láminas de este suculento roast beef, cocinado a la perfección. Le acompaña un pickle elaborado en casa. Se llevó la medalla al sabor gastrónomo callejero 2024.
Los viernes tienen, me cuentan, un grupo de jazz que ameniza la cena. Aportando a la zona un lugar para disfrutar en pareja y con amigos.
¡Sé feliz¡
@dm1n
15 enero, 2025 at 4:20 pmPadrísimo!